Una casa antigua en el corazón de Málaga repleta de azulejos antiguos y recuerdos de Rosario, su única dueña hasta ahora.

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Imagen de Germán Saiz

Cuando los propietarios vieron su futura casa, se enamoraron. Tenían claro que querían reformarla manteniendo el encanto natural de una casa construida hace un siglo.

Los arquitectos Isabel Cámara y Rafael Martín Delgado con la ayuda de Paco González, arquitecto y nieto de quien diseñó la casa, tenían una idea muy clara, mantener al máximo lo original de Villa Rosario. Rehabilitarla respetando al máximo los materiales y el encanto natural de la vivienda.

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Imagen de Germán Saiz

Los propietarios querían una casa que pudiesen adaptar a sus necesidades como familia.

Durante la fase de derribo de la vivienda encontraron auténticas joyas como por ejemplo, varios ladrillos con notas escritas por las manos de los que trabajaron en su construcción.

En uno de ellos, decía: `Esta casa la estucó el oficial José Granados Yules del año 1929 al 1930. 24 de Febrero de 1930´.

Era primordial preservar la esencia de la casa.

Distribuida en 3 plantas, las dos primeras de 75 metros cuadradas y la tercera con 35. Además, tiene un patio delantero de unos 50 metros cuadrados y otro trasero que conecta con la cocina de 35 metros.

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Imagen de Germán Saiz
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Imagen de Germán Saiz

Se realizó un estudio inicial para conocer el tipo de materiales utilizados en origen para así darles una continuidad durante la reforma e intentar no introducir nada diferente. La idea era respetar los materiales que ya había en el lugar.

Los suelos hidráulicos eran una auténtica maravilla, se combinan suelos cerámicos en colores neutros. Algunos suelos con dibujos amarillos, marrones granates…

En definitiva se respetó todo lo que ya había en la vivienda con pequeñas modificaciones para hacerla mas funcional, como por ejemplo incluir 2 baños más en lugar de 1.

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Imagen de Germán Saiz
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Imagen de Germán Saiz
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Imagen de Germán Saiz

 Olga Sicilia, la propietaria junto a su pareja, de este proyecto suyo tan personal, comenta: “se mantienen suelos hidráulicos, ventanas de madera que estamos restaurando poco a poco, escaleras, distribución… Hicimos un estudio inicial para conocer bien qué tipo de materiales se utilizaron en origen para darles continuidad durante la reforma y no introducir apenas nada diferente. Todas las paredes de la casa estaban picadas cuando llegamos. Decidir aquellas que se quedarían con los ladrillos y piedras vistas y apostar por el mortero de cal y el estuco para los enfoscados, fue una decisión importante, muy meditada y estudiada que creemos que ha sido un gran acierto”.

Aquí podemos ver más imágenes y obtener mas información de esta preciosa vivienda.